Zarzas Ardientes y Tierra Sagrada (Burning Bushes and Holy Ground)
**Spanish and English Text**
Cuando yo empezaba de pensar en lo que querría escribir en mi blog, fue difícil para mi de encontrar las palabras. Es difícil para mí de describir esta experiencia. Pero, recordé la primera reflexión dirigida por Dr. Lauri. Ella y Misch leyeron una poesía de Julia Esquivel (una poeta Guatemalteca) que se llama “Yo no soy una poseída!” Las lineas hablan del coraje y audacia que es el espíritu de una mujer. No loca, no obsesionada, no poseída. Una mujer que rechaza o se rebela a las normas de la sociedad que considera muchas cosas importantes antes del amor de su vecino y la humanidad del vecino. Este espíritu esta vivo, no muerto, y que absorbe/consume todo pero no esta absorbido/consumido . . . como la zarza ardiente. Cuando considera la historia de la zarza ardiente, Dios explicó mas que ya veía el sufrimiento de Su gente y lanzará una red de amor para ellos pero Moises tuvo que recordar que estaba de pie en una tierra sagrada y tuvo que quitar sus zapatos primero si querría oír la mensaje de Dios. Antes de que Moises podía recibir, tuvo que reconocer la santidad de estar en la presencia de este amor que consumía todo pero no estaba consumido. Dios le pidió a Moises que se quitara los zapatos . . . Esta semana, pensé que nos pidió que nos quitamos nuestras ideas preconcebidas y repuestas al sufrimiento ya escritas, nuestros egos o falta de, el miedo de lo que no conocemos, nuestras armaduras y barreras . . . Así que podemos prestar atención y estar presentes allá en tierra sagrada, rodeados de zarzas ardientes en La Ciudad de la Esperanza. En mis aventuras de la semana, atestigüe el espíritu de la mujer que describió Julia Esquivel en nuestros compañeros de la Ciudad de la Esperanza. Como lo de Rosario la trabajadora social, que está luchando por la protección y desarrollo de niños y mujeres en la comunidad en y cerca a la Comunidad de la Esperanza. O como Esmeralda la enfermera para la escuela de Esperanza, que como un esponja absorbió la enseñanza medica y pidió preguntas a un nivel que yo nunca he sentido en mi carrera . . . en el nombre de preparación en caso de que alguien se enferma. O en las caras de las madres que llevaban a sus niños a la clínica en buscando las repuestas de sus preguntas astutas. O finalmente en la cara de una mujer que se ama a su amiga y por eso ella nos dijo la verdad completa de la salud de su amiga cuando su amiga nos dijo una media verdad. Yo vi la zarza ardiente en esta lugar que se llama Coban. Estaba de pie en tierra sagrada y no me daba cuenta inmediatamente. Pero cuando me dé cuanto, me pidió que me quité mis zapatos y era humilde. Me recordó lo que significaba ser consumida por una pasión por los demás sin ser consumida o extinguida. Lo mas increíble era la realidad de que teníamos la oportunidad de crecer en esta colaboración y nuestras almas que son parecidas trabajaban como les conocían por mucho tiempo. Tierra sagrada, zarzas ardientes, y un poco de Esperanza me parece como una receta para amor, pasión, una creencia inextinguible, y sueños por el futuro. Un futuro coordinando y iluminado por la luz de estas zarzas ardientes en lo que nosotros como un equipo continuaremos compartiendo nuestro espíritu de pasión, amor, y deseo para un tiempo en que amor, humildad, y gracia sean tan importantes para los poderes como son para nosotros. Si, si, posiblemente es un poco loco, tal vez yo soy posesa por sueños, pero te digo, “Yo no soy posesa . . . Yo soy sólo una mujer con un corazón humano.”
Julia Esquivel era una activista para paz durante la guerra civil que resultó en la opresión y la masacre de innumerables Mayas. Por eso, Julia, una rebelde contra los poderes, fue exilada de Guatemala y mudó a Switzerland después de algunas amenazas contra su vida de la policía y las fuerzas armadas.
Julia Esquivel era una activista para paz durante la guerra civil que resultó en la opresión y la masacre de innumerables Mayas. Por eso, Julia, una rebelde contra los poderes, fue exilada de Guatemala y mudó a Switzerland después de algunas amenazas contra su vida de la policía y las fuerzas armadas.
When I started to think of what I would post my blog about, I really struggled to find the words. This experience is often difficult to describe. But then I remembered our first reflection led by Dr. Lauri. She and Misch read a poem written by Julia Esquivel (a Guatemalan poet) entitled “I am not possessed!” The lines speak of the courage and boldness that is the spirit of a woman. Not crazy, not obsessed, nor possessed. A woman, that refuses or even revolts against the societal norms deeming most things more important than the love of your neighbor and their own humanity. This spirit is not dead, but alive, and is all consuming but somehow not consumed . . . Like the burning bush. When you look at the story of the burning bush, God explains further that he has seen the suffering of His people and will cast out a net of love for them but first Moses was asked to remember that he was standing on Holy Ground before he could hear that message. Before Moses could receive, he had to acknowledge the holiness of being in the presence of this all consuming but not consumed love. He was asked to take off his shoes . . . This week, I think we were asked to take off our preconceived notions and pre-written responses to suffering, our egos or lack thereof, our fear of the unknown, our shields and barriers . . . So that we could be present there on holy ground surrounded by burning bushes at La Ciudad de la Esperanza. In my adventures during the week, I was able to witness the the spirit of the woman Julia Esquivel spoke of in many of the partners we have at Esperanza. Like Rosario the social worker, who is fighting for the protection and development of children and women in the community surrounding Esperanza in Coban. Or like Esmeralda the school nurse, who soaked in medical education and asked questions at a level I have yet to experience in my career . . . In the name of preparing for any person that may fall sick. Or in the faces of the mothers that brought their children to the clinic in search of answers to their astute questions. Or lastly in the face of a woman that so loved her friend that she would not let her friend tell a half truth about her health and promptly told the whole truth and nothing but the truth. I saw the burning bush in this place called Coban. I was standing on holy ground without realizing it at first. When I did realize it, I was asked to “take off my shoes” and humble myself. I was reminded what it meant to be consumed by a passion for others while not becoming consumed or extinguished. What is the most amazing is the fact that we get the opportunity to grow this partnership and our likeminded spirits work together as if they have known each other for a long time. Holy ground, burning bushes, and a little bit of Esperanza seem to make a recipe for love, passion, inextinguishable belief and dreaming for the future. A future orchestrated and illuminated by the light of these burning bushes to which we as a team will continue to share our spirit of passion, love, and desire for a time when love, humility, and grace, will be as important to the powers that be as they are to us. Yes, yes, maybe it is crazy, perhaps I am possessed by dreams, but I say to you, “I am not possessed . . . I am simply a woman, with a human heart.”
By: Stephanie Ibemere, PhD, RN
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